“Desde lejanos tiempos, existió en la Iglesia de Santiago el Mayor, entonces Parroquia, conocida en nuestra ciudad como Santiago el Viejo, que según la leyenda fue fundada por San Fernando, una Hermandad con el título de Santísimo Sacramento y Ánimas Benditas del Purgatorio, seguramente desde la primera mitad del siglo XVI, cuando la piadosa Doña Teresa Henríquez de Cárdenas hizo reconocer a los católicos vecinos de esta ciudad, las indulgencias y gracias a que el Sumo Pontífice Julio II concedió a los cofrades del Santísimo Sacramento, por su Bula de 1508. No existen los Estatutos fundacionales de esta Hermandad Sacramental, pero sí se puede hacer constar, que durante años, se rigió por las Reglas aprobadas el 10 de Abril de 1699, por el Sr. Provisor de aquel tiempo. Reglas que fueron sustituidas por otras aprobadas por el Real Consejo de Castilla en Madrid, con fecha 12 de Julio de 1803.
Más tarde, esta Hermandad Sacramental se unió con otra existente en la misma Parroquia, de cuyo origen no se tienen noticias, dedicada al culto de la Santísima Virgen del Carmen, aprobándose nuevas Reglas en Sevilla el 30 de Diciembre de 1912.”
Nuestra hermandad conserva unas reglas de la Sacramental, impresas en 1913, en las que se reflejan claramente estos datos coincidentes.
La Hermandad si conserva unas primitivas reglas de la primitiva hermandad del Carmen del año 1885, siendo por tanto consideradas en justicia las reglas más antiguas que se conservan de nuestra querida corporación actual, fruto de la fusión de al menos tres hermandades durante la historia.
Por todo ello, y hasta 1983, convivió con la Hermandad de penitencia en la Iglesia de Santiago y como entidad independiente, la Real e Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento, Ánimas del Purgatorio y Ntra. Sra. del Carmen, cuyo escudo reproducimos, y en el que se pueden apreciar los atributos de su título, la corona real por la aprobación de reglas por parte del Real Consejo de Castilla, un escudo tripartito con el Manifestador Eucarístico, el símbolo del Carmelo y las animas del purgatorio, todo ello sobre la cruz espadiforme de Santiago.
A finales del siglo XIX, la pérdida de buena parte de sus propiedades inmobiliarias como consecuencia de las medidas desamortizadoras, la secularización de la sociedad, así como el creciente descenso en el número de cofrades, y por consiguiente de las fuentes de ingresos, les llevó a una situación límite, que desembocó en un escalonado proceso de fusión con otras Hermandades, tanto de Gloria, como sobre todo de Penitencia.
Esta decadencia no fue menor para la esplendorosa hermandad de Santiago. De tal manera que en 1983 sólo figuraban en la nómina de hermanos los tres señores que firmaron el acta de fusión:
- D. Juan Valdivia Valle (Hermano Mayor)
- D. Eladio Sánchez Delgado
- D. Fernando Pérez Luna
Fue el 1 de Octubre de 1980 cuando aparece el primer documento que hace referencia al deseo de fusionarse las dos hermandades, en un escrito firmado por D. Eugenio Hernández Bastos.
Parece ser que estuvo parado el proceso durante un tiempo, coincidiendo con el éxodo a Santa Catalina y la redacción de las nuevas reglas, y es en Julio de 1982 cuando definitivamente se hace entrega al Sr. Director del Secretariado Diocesano de Hermandades y Cofradías del proyecto de reglas e inventario de bienes de las dos hermandades.